En enero del año pasado, cuando ya mi hijo menor tenía 6 meses, yo había regresado al trabajo y a mis proyectos, todo iba muy bien al parecer, pero por dentro yo no me sentía nada bien, estaba totalmente agotada y abrumada, y no lograba entender porqué. Cada vez que me sonaba el teléfono, cuando me entraba un mensaje, cuando uno de los chicos o Cris me pedían algo, cada vez que me entraba un correo electrónico... sentía como si me estuvieran jalando de los brazos y de los piés al mismo tiempo, cada uno para su lado, todo el mundo necesitaba algo de mi y yo no estaba dando a basto. Un día exploté, me senté en la orilla de mi cama y le dije a mi esposo llorando, “los adoro, pero no puedo hacer nada más por ustedes”. Minutos después llegó mi mamá a mi casa y conversamos y sus palabras fueron justo lo que necesitaba oir en ese momento. Le conté todo lo que sentía y mami me escuchó, después me dijo “¿Vos no te has dado cuenta que en el último año sólo has estado dando? Diste vida, estás dando alimento de tu cuerpo, das a tus hijos, a tu trabajo, a tus proyectos, pero sólo estás dando.” Y tenía toda la razón, yo no lo había visto, nada más estaba haciéndolo todo en piloto automático. Había pasado la mayor parte de mi tiempo atendiendo las necesidades de los demás poniendo las mias en un segundo plano, y me estaba afectado. Y hoy se los cuento porque en ese momento se veía muy difícil o lejano cuidar de mí. Sacar tiempo o dinero para mis cosas era imposible, pero poco a poco logré cambiar de mentalidad. También porque sé que es muy común y que muchas nos llegamos a sentir igual, y nos olvidamos de nosotras mismas. Quiero darles algunas ideas, porque muchas personas cuando piensan en auto-cuidado creen que se trata solo de tener vacaciones, días de spa y comprarnos cosas caras para chinearnos. Es importante que sepamos que el auto-cuidado no es cosa de una ocasión que ocurre cada cierto tiempo, es una práctica diaria. Aunque no me quejo de los viajes y dias de spa, es más, lo hago también y me encanta, no se vale que cuando acaben yo vuelva a olvidar de cuidar de mí misma. Tampoco debe ser otra demanda para mantenernos al día con la sociedad. No es algo que tiene una sola manera de verse o practicarse. No debemos "castigarnos" si no lo estamos haciendo como lo hacen las demás. Así es que aunque yo te cuente lo que ha funcionado para mí, vos debés hacer tu propia fórmula, y descubrir qué sirve para vos. Dicho esto, aquí hay 10 formas de practicar el auto-cuidado diariamente. 1. Pedir ayudaEsta la puse de primero porque fue lo primero que hice cuando les conté que exploté, busqué una persona externa que me ayudara a cambiar mi mentalidad, y comencé un proceso de coaching que duró 6 meses y logré hacer muchos cambios en la manera como priorizaba mi tiempo, incluyendo el tiempo para mí. Y desde entonces me he vuelto una experta pedidora de ayuda, a veces, buscando terapias, coaches, psicoterapeutas, guía espiritual, libros o expertos en los temas que quiero trabajar. Y a veces pidiendo que alguien me ayude con algún proyecto o tarea para poder yo dedicarme a cargar mi tanque, a veces solo para descansar. Eso sí, fue un aprendizaje que involucró entender que necesitar ayuda no tiene nada de malo, y también, que es prioritario hacerlo. 2. MeditarEsto se los he contado antes, ahora tomo un momento todos los días para practicar Mindfulness. A veces lo hago por mi cuenta o incluso con alguna aplicación de meditación. Mantenerme enfocada en mi respiración elimina las distracciones, preocupaciones e inquietudes de mi mente del momento y me permite observar mis emociones sin juzgarlas, me permite ser más amable conmigo misma. Estar en contacto con mi alma y mis emociones internas me ayuda a sentirme más conectada con el mundo y con los que están alrededor y es una manera perfecta de aliviar la carga de las actividades del día y el estrés diario de la vida cotidiana. Por varios meses aunque quería llevarlo de algo que hacía de vez en cuando a tenerlo tan presente como lavarme los dientes todos los días, no lograba hacerlo diario, así es que me lo propuse con alarmas en el teléfono, con recordatorios puestos en diferentes lugares estratégicos, pero aún así los ignoraba. Lo que más me ayudó fue ligarlo a una actividad cotidiana que sí hago todos los días, y fue, acostar a los chicos. Antes durante el rato que esperaba que ellos se durmieran veía el celular, o me aburría esperando. Ahora tomo ese ratito para ponerme los audífonos y meditar, y más de una vez, Fede me acompaña. 3. ser intencionalPara salirme de andar en piloto automático, empecé a cuestionar o poner el propósito detrás de mis acciones y así determinar cuáles me importaban y a vivir de una manera intencional. Los valores fundamentales de cada persona son diferentes. Los míos incluyen el cuidado de mí MISMA, el cuidado de mis relaciones, el aprendizaje permanente y la libertad (solo para nombrar unos pocos). Y entenderlos, ha sido vital. También pensar en mis propósitos me ha ayudado a responsabilizarme sobre lo que quiero hacer o hábitos que quisiera cambiar, por ejemplo, el de la meditación, me puse "necia" o intensional hasta que lo logré, porque realmente era algo que quería y que sabía que traía bienestar a mi vida. Dejé de ponerle la responsabilidad al "tiempo que no tengo" a "la ayuda que me falta" al "siempre se me olvida" y decidí ponerle prioridad número uno. Vivir con intención significa estar en constante comunicación conmigo misma, decidir qué funciona (y qué no) y hacer pequeños ajustes todos los días. No hay línea de meta. |
This section will not be visible in live published website. Below are your current settings: Current Number Of Columns are = 2 Expand Posts Area = Gap/Space Between Posts = 10px Blog Post Style = card Use of custom card colors instead of default colors = Blog Post Card Background Color = current color Blog Post Card Shadow Color = current color Blog Post Card Border Color = current color Publish the website and visit your blog page to see the results Josephine clausenESTRATEGA DE NEGOCIOS DIGITALES Y LAUNCH MANAGER Categorías
Todos
Instagram
|