Desde que decidimos intentar tener un segundo hijo siempre estuvo en mi cabeza como prioridad número uno ayudar a que fuera una experiencia linda para mi hijo mayor. Había oído todo tipo de historias sobre niños pequeños y sus nuevos hermanos. Muchas personas me hablaron de los celos, los retrocesos y los berrinches - algo normal al convertirse en hermana / hermano. Los cambios en el comportamiento no me preocupaban tanto, lo que sí me desveló varias noches fue cómo no romperle el corazón a mi hijo, quería que él amara a su hermano y se sintiera igualmente amado por sus papás. Ahora que nuestro bebé Sebastián tiene casi dos meses, realmente no veo que Federico le tenga celos. Él ama a su hermano, les dice a sus amigos con orgullo que es su bebé. Sinceramente, ese pobre chiquitín literalmente es estripado con abrazos por su hermano varias veces al día. Estoy segura de que él entiende que los queremos a los dos. Y, por supuesto, Fede hace berrinches a veces, quiere la atención de sus papás que ahora tienen que dividirse y trata de empujar los límites. Es un niño normal, pero no es celoso y ama a su nuevo hermano. Todavía es tan pequeño, y aún es temprano, pero la fascinación en su carita mientras vé a su hermano pequeño, y la alegría en su risita cuando el bebé lo vé a él, de alguna manera me hace enamorarme más. Después de leer muchos artículos, preguntar a otras mamás que ya habían pasado por esto y consultar con expertos decidimos hacer varias cosas para preparar al hermano mayor. Con los chicos no hay recetas mágicas que funcionan a todos, pero de todo lo que hicimos, hay algunas cosas que yo siento que realmente han hecho la diferencia, les cuento cuáles son: Antes de la llegada del bebé Hablar, hablar, hablar Decidimos no subestimar la capacidad de un niño de 4 años para entender lo que pasa en el mundo de los adultos. Le fuimos explicando todo lo que pudimos, para que él tuviera expectativas realistas cuando viniera el hermano. Durante el embarazo le contamos de dónde vienen los bebés y cómo nacen usando este cuento para niños que me heredaron: "Where Did I come From?". Le enseñamos fotos y videos de cuando él estaba en mi pancita y el momento en el que nació. Más cerca del parto, hablamos de cómo iba a ser el momento en el que Sebas naciera. Lo involucramos para planear cómo iba a ser ese día, él escogió con quién quedarse y a qué horas iba a ir a la clínica y otras cosas. Hablamos sobre los bebés recién nacidos y lo que hacen - duermen, comen, ensucian pañales y a veces lloran - cuando sea más grande jugará con él. Le explicamos que los bebitos al principio sólo toman leche de la mamá y todo lo que pude para normalizar la lactancia materna. Además, le conté que toma mucho tiempo, pero él me iba a acompañar y mientras Sebas comía nosotros podíamos leer libros o ver tele, pintar o jugar algunos juegos. Y así muchas cosas más que se me iban ocurriendo a diario. Ahora, cuando comienza el berrinche o llanto le digo, "te acordás que habíamos hablado de que etc, etc, etc." Santo remedio. Después de que nació el bebé Tratamos de no regañar Los primeros días nos costó muchísimo, estábamos cansados, yo no me sentía bien, estaba recuperándome del parto, comenzando la lactancia, etc. Teníamos muy poca paciencia y para corregir a Fede lo estábamos regañando la mayoría de las veces y por supuesto, él reaccionaba mal, lo que provocaba que lo regañáramos más... el problema iba escalando al punto de que los dos lloramos juntos un par de veces. A los días me dí cuenta de que, si a mí me hablaran regañado todo el día, también estaría brava y lloraría como mi hijo. Lo hablé con mi esposo y decidimos que íbamos a esforzarnos y a pesar del cansancio, conscientemente tratamos de corregirlo con inteligencia emocional. Todavía cuando no lo logramos alguno de los dos, nos volvemos a ver y nos recordamos que podemos ser firmes sin dejar de ser cariñosos. Ha sido importante recordar no regañar a Federico sobre todo cuando está interactuando con el bebé, aunque hay que enseñarle a no tocarlo con las manos sucias, a no tocarle la cabecita y a tener ciertos cuidados, él ha ido aprendiendo y disfruta montones de chinear a Sebas y ayudar a bañarlo o hacerle cariños. Mantener las rutinas y horarios (lo máximo posible) Ya habíamos hablado antes de que el bebé naciera sobre algunas cosas que iban a cambiar y eso lo preparó un poco para no relacionar negativamente los cambios con el hermanito. Mantener las cosas estables y "normales" era muy importante cuando el bebé llegara porque, como muchos otros niños, nuestro hijo necesita seguir una rutina y un horario en la alimentación, sueño y en las mañanas para sentirse seguro y tener equilibrio emocional. Son casi rituales que él entiende y conoce. Mientras nos adaptábamos al nuevo miembro en la familia, inevitablemente le cambiamos a Fede varias veces la manera en la que él estaba acostumbrado a hacer las cosas y por eso teníamos más berrinches, llantos y malas noches de lo normal. Conforme nos hemos ido acostumbrando a la nueva modalidad, aunque las rutinas cambiaron un poco, comenzamos a repetirlas a diario, así poco a poco Fede las va adoptando y sintiéndose cómodo y tranquilo en su ambiente otra vez. Tiempo solos Durante más de 4 años Fede disfrutó de la atención individida de sus papás y nosotros lo disfrutamos a él muchísimo y pretendemos seguir haciéndolo. Mientras el bebé hace siesta o uno de los dos lo cuida, dedicamos tiempo al mayor. A veces es un reto porque los dos quieren nuestra atención al mismo tiempo, pero tratamos de dividirnos uno con cada uno. Hacemos actividades cotidianas como ir de compras o ir por un helado caminando y, cuando hemos podido, algún plan especial como ir al cine o al museo. Uno de los dos se sigue acostando con él en las noches y contándole un cuento, jugamos con sus juguetes o salimos a correr y andar en bici ... todas esas pequeñas cosas se suman y Fede se siente amado. Si se ven reflejados en nuestras experiencias, lean sobre Disciplina Positiva en internet, hay muchísimos artículos muy buenos y herramientas para los papás, nosotros estamos aprendiendo y viendo resultados muy buenos. ¿Qué han hecho ustedes que les ha servido para que sus hijos mayores acepten bien la llegada de un hermanito? Foto: Claroscuro Photography
|
This section will not be visible in live published website. Below are your current settings: Current Number Of Columns are = 2 Expand Posts Area = Gap/Space Between Posts = 10px Blog Post Style = card Use of custom card colors instead of default colors = Blog Post Card Background Color = current color Blog Post Card Shadow Color = current color Blog Post Card Border Color = current color Publish the website and visit your blog page to see the results Josephine clausenESTRATEGA DE NEGOCIOS DIGITALES Y LAUNCH MANAGER Categorías
Todos
Instagram
|